¿Existe algún punto donde es mala idea ser optimista? Lo cierto es que cuesta creerlo, dado que naturalmente las personas que irradian un buen sentido del humor son capaces de convertir nuestras malas emociones en algo positivo. Y esa persona podemos incluso ser nosotros mismos.

Se trata de algo inherente al ser humano, ya que nuestras personalidades son diversas por naturaleza. Por lo cual podemos encontrar personas en las que abunda la tristeza, otras que son sumamente impacientes, personas que aman mediar entre las disputas… Básicamente, siempre existirá algo que haga a cada persona única.

El problema ocurre es cuando alguien positivo llega hasta un punto extremista. Es aquello a lo que se le llama positividad tóxica.

El momento en que es mala idea ser optimista

En este sentido hay que decir que, como ya podrás inferir, es mala idea ser optimista en el momento en que la positividad nos aleja demasiado de la cruda realidad. Algo que tarde o temprano es capaz de dejarnos de la peor manera.

Claves para evitar la positividad tóxica

Con esto aclarado, es importante que conozcas algunas claves que pueden ayudarte a eliminar esa nociva positividad tóxica. Por un lado tenemos el hecho de que es indispensable ser sincero. Pero también debes de ser capaz de permitirte fracasar, además de adaptar tus expectativas siempre a las circunstancias.

Así mismo, es crucial que establezcas siempre un límite en cuanto a dónde puedes llegar con tus objetivos.

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