Los desiertos cubren más de una quinta parte del mundo. Los océanos de arena, aparentemente infinitos, resultan especialmente hostiles para la vida. Aun así, los animales, las plantas y los seres humanos han encontrado su hogar en estos entornos gracias a sus particulares adaptaciones.

Vida en el desierto

Los desiertos son hábitat en las que solo pueden vivir los animales adaptados para sobrevivir a grandes cambios climáticos, mucho calor, falta de agua y algunas veces, falta de comida. Los animales del desierto se adaptan fielmente a este tipo de hábitat.

¿Qué podemos ver en un desierto?

  • Plantas autóctonas del desierto
  • Animales con diferentes características que ayudan a la supervivencia
  • Diversas formas de vida
  • Arena y mucho sol. El desierto es un lugar desolado para muchos. Un lugar que muy pocos individuos visitan por voluntad propia.

Se envía literalmente a alguien «al desierto» si se quiere deshacer de él. Cuando algo se destruye, queda «desolado». «Desolado» también puede referirse a un estado incivilizado y sin forma: «Al principio, la tierra estaba desolada y vacía…» es como la versión alemana comienza el relato bíblico de la creación.

Sin embargo, el desierto no está sin vida ni carece de ella. Los desiertos son entornos diversos que albergan una asombrosa diversidad de especies, incluidos los seres humanos, los animales y las plantas.

Desiertos del mundo: Animales que sobreviven a los grandes cambios de clima

animales que viven en el desierto
Animales que viven en el desierto. Foto por Stefan Niess en Pixabay.

En lugares muy áridos, como el desierto de Atacama, en Chile, o el desierto de Namib, en el suroeste de África, prácticamente no hay precipitaciones. Sin embargo, la vida existe allí en forma de artistas de la supervivencia muy hábiles como las salamanquesas, las serpientes y los arácnidos.

¿Qué animales habitan en el desierto?

Lagartijas, serpientes, insectos y arácnidos son residentes habituales del desierto. Sin embargo, aparecen mamíferos como ratones saltarines, jerbos, zorros del desierto y camellos salvajes. Todos ellos se han adaptado de forma óptima al entorno del desierto.

Algunos pueden sobrevivir con muy poca agua, mientras que otros no necesitan ninguna. Reciben agua como resultado de los alimentos que consumen. Los camellos, en cambio, pueden absorber grandes cantidades de agua, almacenarla y, por tanto, sobrevivir a largos periodos sin agua.

La mayoría de las criaturas del desierto son activas por la noche. Durante el día, también se deslizan y luchan por el suelo del desierto. Las condiciones de vida únicas han dado lugar a una serie de adaptaciones.

El eslizón boticario, a veces conocido como «pez sahariano», vive bajo la superficie de la arena para evitar el sol abrasador. En el desierto de Namibia, el gecko palmato ha desarrollado unas «patas palmeadas» entre los dedos. Con ellas puede caminar por la arena suelta sin hundirse.

La cría en el suelo La ganga de Nama, que se encuentra en el sur de África, monta guardia sobre su nido, dando sombra a los huevos durante el calor del día. Para mantenerse fresco, el ratón de bolsillo de América occidental se entierra en la arena. Las liebres y los zorros del desierto tienen enormes orejas que les ayudan a producir calor.

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